sábado, 23 de agosto de 2008

ENTRE LA LIBERTAD Y EL DESPOTISMO

Por Julio María Sanguinetti

El artículo del expresidente Julio María Sanguinetti que recogemos aquí se publicó el domingo pasado en el diario “El País” de Montevideo. La columna mensual del ex mandatario denunció esta vez una mentirosa campaña de descalificación encaminada por sectores radicales del MLN contra el Partido Colorado y sus principales figuras. El antiguo guerrillero tupamaro Julio Marenales, caracterizado por representar la línea más radical de su viejo movimiento, la ha emprendido estos días contra todo el Partido Colorado y especialmente con quienes tuvimos la responsabilidad de la Presidencia: el Dr. Batlle, quien escribe y, de tanto en tanto, como telón de fondo, el ex Presidente Pacheco Areco. Por ahora su idea no es salir a matar a nadie, pero sí intentar herir por medio de la difamación. El caso es que, a propósito de la solicitud de extradición de Nelson Bardesio, un deleznable sujeto que fue policía y reconoció haber integrado un “escuadrón de la muerte” en ocasión de haber sido secuestrado por el MLN, desata una cruda campaña difamatoria pretendiendo atribuir a los colorados todos, y a los ex Presidentes en particular, que, allá por los años 70. fuimos “los ideólogos” de esos escuadrones. “No tengo fundamento pero lo afirmo categóricamente”, dice. O sea que confiesa la difamación. Carece de toda evidencia, pero por las dudas lanza el exabrupto para que todos tengamos que pasar por las Horcas Caudinas de la explicación pública o de las aclaraciones judiciales.Si esto fuera un episodio aislado podría no ser más que eso, un episodio. Pero se encuadra dentro de una secuencia persistente, en que —además del citado— aparecen lateralmente, otros personajes del movimiento. La campaña —así hay que definirla— tiene un triple propósito: 1) encubrir con una cortina de humo, la insoslayable responsabilidad del MLN en la desestabilización del país que terminó en la dictadura. Nada excusa a los mandos militares de la época en su responsabilidad ante el golpe de Estado, pero no hay duda de que ellos salieron de los cuarteles por la amenaza de una guerrilla a la cubana que pretendía sustituir, mediante la violencia, la democracia uruguaya. Desde 1963 hasta 1971, el Estado enfrentó al movimiento con la policía, pero en setiembre de ese último año, ante la fuga masiva del Penal de Punta Carretas, se dio intervención al ejército, y —con el apoyo parlamentario— se le encomendó la represión. En siete meses acabaron con la sedición y luego usurparon el poder público. Su responsabilidad es clara, pero es un hecho que sin la presencia tupamara es inexplicable el proceso que culmina en el golpe de Estado.2) tratar de equiparar la acción revolucionaria del MLN con la de ese “escuadrón de la muerte” al que se atribuye la muerte o desaparición de cuatro de sus guerrilleros en episodios cuya autoría nunca se descubrió y que no fueron reivindicados por nadie. Las circunstancias indican que era una represalia, porque esos cuatro episodios, distantes en el tiempo, aparecieron enseguida de algunas muertes de policías a manos de los guerrilleros. Comparar un movimiento que luchó durante 11 años por imponer un régimen revolucionario, con esos hechos, tenebrosos pero aislados, es un vano intento de autoexculparse.3) debilitar al Partido Colorado, que gobernó la mayor parte de la historia nacional y que —desde el gobierno— les combatió, porque saben muy bien que hoy es una pieza decisiva para la próxima elección. Tan decisiva como lo dicen las encuestas y la lógica: sólo con un Partido Colorado fuerte habrá segunda vuelta y los partidos tradicionales podrán derrotar al Frente Amplio. O sea que quienes atentaron contra una democracia que repudiaban, quienes se reían de las garantías constitucionales juzgadas como “meras libertades formales de la burguesía”, quienes salieron a asaltar y matar para destruir el sistema, pretenden ser jueces de quienes tenemos una vida de servicio a la democracia y a la paz. Luchamos contra ellos, con nuestras únicas armas, la palabra y la razón, y lo hicimos en aquellos terribles años, pese a sus amenazas. Luchamos luego contra la dictadura, cuya llegada alfombraron. Protagonizamos más tarde el retorno a la democracia, que les permitió recuperar la libertad que habían perdido por sus crímenes, procesados por la justicia de la época. Siempre al servicio de la paz y la libertad, como en 1985 lo reconoció un país en elecciones libres…A muchos jóvenes se les ha hecho creer que la guerrilla luchó contra la dictadura, cuando todos sus atentados fueron contra la democracia. Cuando se dio el golpe de Estado ya estaban presos o en el extranjero. Y esa tergiversación es la que, gente como Marenales, pretende seguir construyendo, mediante la difamación y el enredo. Reconocemos —porque así lo dicen los hechos— que el MLN como tal se reincorporó a la vida cívica y su principal dirigente, José Mujica, ha contribuido a que el país mirara hacia delante y no hacia este pasado sombrío, que ya debiéramos haber librado a los historiadores. Con el Sr. Mujica discrepamos casi todos los días, pero no sería justo ignorar su actitud. Desgraciadamente, abajo suyo, en las entretelas de un movimiento que todavía conserva mucho de secreto, hay enclaves de odio, como el que conduce este sombrío señor Marenales, con el rencor de siempre, con la misma carga de violencia de toda la vida, aunque hoy no tenga canales de expresión.Hay un interesante libro de Adolfo Garcé (“Donde hubo fuego”), que documenta cómo, aún después del retorno a la democracia, hubo quienes siguieron preparándose para el conflicto armado. Estas actitudes nos descubren que eso sigue vivo y que si bien no se empuña el fusil, se usa la vieja metodología: al adversario político primero se le difama, se le transforma en un objeto de odio y luego se le elimina. Esto es lo que denunciamos con toda nuestra fuerza, para alertar a una ciudadanía que desprevenida ha ido recibiendo versiones deformadas y que ahora es la destinataria de esta campaña que repugna la conciencia cívica de cualquier demócrata. Como dijo nuestro Padre Fundador: “la cuestión es entre la libertad y el despotismo”. Quienes hemos servido a la libertad a lo largo de nuestra vida, enfrentaremos esta nueva modalidad de despotismo, con la misma convicción con que antes combatimos la de los guerrilleros y la de los dictadores.




Fue la reunión más importante del año.

Como preveíamos, en la noche del viernes 22 de agosto, en las instalaciones de la Junta Departamental de Maldonado, se dieron cita los integrantes del Comité Ejecutivo Departamental de Partido Colorado, para tratar dos temas, de gran importancia para el futuro de Maldonado. En una multitudinaria como motivada asamblea, los colorados se permtieron informar y discutir sobre los proyectos de construcción del Puerto en Piedras del Chileno y de construcción de un Centro de Congresos y Convenciones y Predio Ferial.
Como es de público conocimiento, las autoridades del partido habían sido invitadas por las autoridades departamentales, a participar en los grupos de estudios de ambos proyectos, cosa que hicieron a través de la participación del Secretario General, Sr. César Pereira, e importantes dirigentes que se alternaron en diferentes momentos. Lo cierto es que la aceptación a esta convocatoria no fue bien recibida por todos y justo es mencionar, a lo largo de estos meses, se generaron diferencias, que fueron expresadas públicamente. Nosotros entendemos que lo que faltó, hasta ese momento, es justamente lo que en la reunión del viernes 22 de agosto extistió: una amplia posibilidad de conocer y discutir políticamente, la marcha y el alcance de estos proyectos. En la ocasión fueron presentados ambos temas, siendo el relativo a la construcción del Puerto, el que acaparó la mayor atención y participación de los asistentes.En relación al Proyecto de Construcción de un Centro de Congresos y Convenciones, el Lic. Marzano desarrolló una amplia exposición sobre la marcha de esta iniciativa, resaltando que se trata de un emprendimiento similar, a los presentados durante la administración del Dr. jorge Batlle y la administración municipal del Ing. Antía. Para la gran mayoría de los presentes esta es una propuesta que, de mediar las correctas condiciones en las que debe gestionarse este tipo de emprendimientos, redundará en importantes beneficios para el departamento y le región este del País. El postre fue la intensa discusión que se produjo, en torno a la construcción del Puerto en Piedras del Chileno.Todo comenzó muy bien, mientras el Esc. Eduardo Suárez realizó un prolijo análisis de la propuesta, desde una perspectiva jurídica. Pero las diferencias se evidenciaron cuando se trató el tema en términos políticos. Todos quienes lo desearon, expresaron sus opiniones con firmeza, a veces con calor, pero siempre con lealtad, generándose un rico intercambio, que se prolongó hastas las primeras horas del día sábado. Lo saludable es que los colorados discutimos en la interna, estas iniciativas, expresamos nuestros argumentos y recogimos los aportes de todos los compañeros.Lo positivo es que se logró una alta coincidencia en cuanto a la percepción de que esta puede ser una formidable inversión para Maldonado, siempre y cuando se den todas las garantías, desde el punto de vista de los estudios de Impacto Ambiental, desde el punto de vista financiero y desde el punto de vista social.Quedó en claro que los colorados apreciamos la importancia de los inversiones, pero también quedó muy en claro que estas deben realizarse de determinada manera. Por lo visto, y a la luz de la información presentada, este proyecto está bastante lejos de ser una buena idea para Maldonado, digna de aprobación de nuestra colectividad. Finalmente todos valoraron la dedicación que prestaron a estos temas el Secretario General Sr. César Pereira, el ex Senador Sanabria y el grupo de técnicos que dieron su aporte desinteresado, asesorando al partido. De ellos destacamos el valiosísimo trabajo que realizó el Esc. Eduardo Suárez, quien en esa noche realizó un muy claro y detallado informe.De allí todos salieron más y mejor comprometidos que cuando llegaron, convencidos de que si de algo debe estar orgulloso el Partido Colorado, es de la cultura de gobierno responsable de sus integrantes y de la defensa de la unidad política que existe en nuestro partido, a diferencia de lo que sucede en otras colectividades.Lic. Martín Marzano Luissi.

LA POBREZA, GRAN FRACASO FRENTISTA

El Partido Colorado puede exhibir, con tranquilo orgullo, que durante sus gobiernos, la pobreza bajó...

LA POBREZA, GRAN FRACASO FRENTISTAEl Partido Colorado puede exhibir, con tranquilo orgullo, que durante sus gobiernos, la pobreza bajó consistentemente y pudo el Uruguay compararse, con amplia ventaja, frente a los demás países de América Latina, y aún los de Europa.Cuando en 1986 comenzó el primer gobierno democrático después de la dictadura, el 46.2% de la población vivía bajo la línea de pobreza. Al terminar la primera presidencia de Sanguinetti había bajado a 26.6% y la indigencia de 7.7% a 2.6.Al terminar el gobierno de Lacalle siguió bajando a 15.3% y 1.2% respectivamente. Estos guarismos se mantienen prácticamente hasta el año 2.000, cuando irrumpe la crisis y se produce un retroceso fuerte, que llega al 31.2%, muy negativo por cierto pero bastante por debajo de los viejos guarismos anteriores a la irrupción democrática.En 2007, luego de 5 años de expansión económica, a una tasa superior a la del todo período considerado, seguimos por debajo de 2001, cuando ya llevábamos dos años de crisis regional, con devaluación brasileña incluida. En efecto, en ese año la pobreza afectaba al 18.8% y hoy, todavía, al 25,5%, con una baja muy poco relevante, desde un 31% en 2004, en que el crecimiento comenzaba a repercutir favorablemente, pues el último año del gobierno anterior mostró un crecimiento del 11.8%, en 2004, después de la crisis. Estos guarismos formidables de crecimiento (un 7% en los últimos 3 años) no se han reflejado como debieran en la baja de la pobreza.Estos son datos concluyentes, demostrativos de la eficacia de las políticas sociales de los gobiernos anteriores y del fracaso de las actuales. Realmente resulta bastante sorprendente la anestesia que padece nuestro gobierno, mondo y lirondo con el Panes, cuando está probado su fracaso. Primero porque la pobreza no ha tenido una baja sustantiva y la indigencia tiene solamente una baja estadística, al medirse por los ingresos. Segundo, porque sus objetivos sociales han fracasado, al punto que bajó en 6.000 alumnos la matrícula de la escuela primaria. Si a eso le añadimos que por vez primera subió la mortalidad infantil, nos encontramos con un panorama por lo menos sorprendente. Lo malo es que no mueve a preocupación en el oficialismo, que se considera exitoso porque simplemente gastó 140 millones de dólares y asume que gasto es igual a mejoría, cuando está claro que no es así. Investigaciones recientes demuestran que en el Panes no ha mediado un contralor suficiente de las obligaciones asumidas por sus beneficiarios y por allí debiera indagarse.Un gobierno que se dice progresista que no hace viviendas ni escuelas, debiera revisar su autocalificación. Porque está claro que estos resultados parecerían coincidir con el más ortodoxo neo-liberalismo: tasas altas de crecimiento y bajas de proyección social.Añadamos que las grandes novedades del gobierno no tienen nada de tal. Se habla todo el tiempo de la ampliación de las asignaciones familiares, lo que está muy bien. Pero se lo hace como si fuera una novedad, cuando ellas nacieron en los años 40, bajo el gobierno colorado del Dr. Amézaga, y en 1999 volvieron a ver ampliado su ámbito. La otra gran novedad es el aumento de las partidas para la educación, cuando hace 50 años que, invariablemente, aumenta esa dotación, como lo documenta el reciente libro “Nacer, crecer y envejecer en Uruguay”. O sea que está muy bien que haya algunos fondos más, pero no es novedad que ocurra lo que ha ocurrido a lo largo de todos los gobiernos. Con el añadido de que se votan fondos, pero luego no se evalúa su rendimiento. En el caso, por lo que se ve, vamos para atrás, porque no se han ampliado las escuelas de tiempo completo —vanguardia en la lucha contra la pobreza— y se ha echado atrás un plan básico que venía asegurando menos deserciones en el sistema lineal.De todo esto se habla y habla todo el día. Pero las realidades son estas.