sábado, 10 de noviembre de 2007

Inversión en el Agro: Hijos y Entenados

Inversión en el agro: HIJOS Y ENTENADOS

Por Tomás Laguna

En la pasada edición mencionamos la intensión del Ministro Mujica de gravar en forma diferencial a las grandes extensiones de tierra. En aquella oportunidad lo hicimos subestimando, en cierta forma, su anuncio. Atribuíamos que con el mismo se procuraba desviar la atención de otros temas que le complican la credibilidad al Sr. Ministro, en particular su promesa de renunciar si el dólar bajaba de los $ 22. Seguramente minimizamos la capacidad de daño de la que son capaces ciertos estereotipos mentales de nuestra izquierda vernácula. Si bien esta peregrina idea enfrenta la racionalidad que intenta demostrar el equipo económico, a la hora de las presiones políticas todo puede ser.Si vemos los antecedentes, tanto en la prohibición a las sociedades anónimas para ser poseedoras de tierras, así como la moratoria a los eventos transgénicos, Asamblea Uruguay se vio doblegada en su intento de ser la izquierda racional, debiendo aceptar el imperio de los más radicales. No hay razón para pensar que en esta oportunidad no vuelva a pasar lo mismo.Lo más triste de todo es que seguramente ocurrirá como con la prohibición a las sociedades anónimas para ser propietarias de tierras. Se promueve una medida de corte ideológico, populista y mediático para el aplauso de la barra brava de la “pesada” de la izquierda, pero luego sobrevienen las excepciones. Así es que las empresas con inversiones forestales fueron las primeras exceptuadas. Ahora son los capitales neocelandeses los exceptuados para permitirles acometer su muy interesante emprendimiento lechero en los departamentos de Rocha y Florida. A diferencia de cualquier emprendimiento similar de origen vernáculo, ellos podrán aprovechar los beneficios de esta figura jurídica. Por supuesto, si un emprendimiento nacional quiere lograr la capitalización de un tambo o grupo de ellos a través de venta de acciones al portador, el señor Mujica y este impredecible gobierno se lo prohíben. Mientras tanto, el Ministro Mujica recorrerá Nueva Zelanda junto a sus asesores invitados por este grupo de capitales neocelandeses. De aprobarse esta nueva propuesta surgida de la “creatividad” del conductor del MPP para poner palos en la rueda, seguramente serán los grandes propietarios de tierra nacionales quienes vean grabada su osadía de ser terratenientes en un país “socialista”, más si son ganaderos. Eso si, no demorarán en surgir las excepciones para los inversores del exterior en aquellos emprendimientos que le resulten de interés al gobierno.El trasfondo de estas incongruencias demuestra que son concientes que la inversión productiva de alta tecnología y proyección agroexportadora requiere la presencia de capitales corporativos, imposibles de identificar jurídicamente a través de un paisano propietario. Pero para justificarse con sus atávicas creencias ideológicas, estigmatizan a los capitales nacionales, en particular a nuestros propios productores rurales y a sus familias.Hijos y entenados, en cierta forma en consonancia con la triste realidad de la Cuba de Fidel, dónde poderosos emprendimientos de multinacionales desarrollan actividades empresariales vedadas al pueblo cubano. Salvando las diferencias, el criterio es similar.





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